A finales de 2019 ABT lanzó al mercado una preparación de motor para el SQ8 TDi, equipado de serie con un V8 4.0 litros biturbo de 435 CV y 900 Nm. El motor combina dos turbocompresores con un compresor eléctrico, que proporciona asistencia cuando el motor gira a bajas vueltas.
Gracias a una centralita adicional ABT Engine Control (AEC), desarrollada según las especificaciones de calidad y producción de Audi (OEM), el SQ8 de ABT desarrolla ahora 510 CV y entrega 970 Nm. Una potencia suficiente para ejecutar un 0 a 100 km/h en tan solo 4,6 segundos (mejorando en 0,2 segundos el tiempo de el SQ8 de serie de 435 CV).
Sin embargo, para la estética del SQ8 solo podía contar hasta ahora un alerón trasero y un spoiler delantero. A partir de este mes de enero, el kit carrocería completo ABT Sportsline para el Audi SQ8 ya está disponible.
Un aspecto fiel reflejo de la potencia del V8
El Audi SQ8 diseñado por ABT cuenta con un spoiler delantero, alerón trasero y un nuevo faldón trasero con hueco para los tubos de escape integrados (salida cuádruple). Así, el ABT SQ8 tiene por fin un aspecto que refleja los 510 CV y casi 1.000 Nm que tiene bajo el capó. Por supuesto, cada uno de estos elementos está disponible por separado y no es imprescindible optar por la centralita AEC para poder equipar el kit carrocería, pero sería una pena dejar pasar esa oportunidad.
Las llantas de aleación ABT Sports están disponibles en tres versiones diferentes. Existe el modelo GR, en negro brillo o negro mate, el HR Aero en gris oscuro y la llanta HR-F con acabado plata oscura. Los tres acabados están disponibles en 22 pulgadas. Además, la versión HR-F está disponible en 23 pulgadas con los acabados gris oscuro y plata oscura. Lo ideal para poder escoger las llantas es ver en el configurador de ABT como le quedan al SUV cada una de esas llantas.
La suspensión neumática permite variar la altura libre del coche en función de nuestros gustos
Los ingenieros del preparador de Kempten también mejoran el comportamiento dinámico de este imponente SUV. Gracias al control de nivel ABT (ALC) que actúa sobre las suspensiones neumáticas del coche, el SUV puede rodar todavía más cerca del asfalto, lo que le proporciona un centro de gravedad más bajo, ayudando así a reducir las inercias propias de un SUV de este tamaño y mejorando por tanto el paso por curva.
El conductor puede escoger entre los siguientes niveles de altura libre: ABT Comfort-Level, ABT Dynamic-Level y ABT Loading-Level, también llamado Coffee Mode. El primer modo reduce la altura en 25 mm y el segundo en 15 mm, siempre con respecto a la configuración de serie escogida.
En el Coffee Mode, el SQ8 se coloca en el ajuste más bajo de todos, lo que hace que el vehículo esté 65 mm más cerca del suelo que en el modo Comfort original. Seamos sinceros por un momento, estéticamente no hay nada más bonito que un coche potente a ras de suelo. Y el SQ8 es soberbio en ese aspecto.
El habitáculo también es objeto de personalización. Además del botón de arranque con el logotipo ABT y las luces de entrada integradas ABT, la compañía de Kempten también ofrece respaldos en fibra de carbono para los asientos semibaquet del SQ8, como colofón a una preparación muy exclusiva.
Texto: Daniel Murias
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