Akrapovič es el fabricante número uno en sistemas de escape para vehículos y motocicletas. En su centro de I+D han desarrollado una aleación especial de titanio con la que consiguen unas prestaciones en sistemas de escape que nadie ha sido capaz de imitar. Soporta los 1.000ºC, algo imposible para algunos metales como el bronce, el latón o el cinc, y junto al acero inoxidable y la fibra de carbono, asegura la imbatibilidad de los productos de la marca.
En Akrapovič se analiza todo: el gas contenido en los materiales, la microdureza, la tensión y la evolución previsible de los componentes. ¿Qué ganas con ello? Eficacia, rigidez, resistencia a la fatiga, reducción de peso, aumento de potencia y, sobre todo, el orgullo de diferenciarte de los que solo quieren hacer ruido y aparentar.
Una carta de colores de sonido para elegir los decibelios más vibrantes y adecuados en cada caso pone la guinda a un pastel en el que el hidroconformado, las soldaduras especiales y el mecanizado computerizado son también ingredientes. Porque Akrapovič suena a tecnología, potencia, prestaciones.… a competición en estado puro, a pasión por la gasolina, los circuitos, la velocidad, el vértigo, las fuerzas G… Suena a perfección.
Cuando la marca nació en 1992, su fundador, un destacado piloto esloveno de lo que hoy son las Superbikes, buscaba un escape imposible, impecable, con el refinamiento de las obras de arte. Igor Akrapovič lo consiguió. Cambió el tosco acero de las salidas de emisión de gases del momento por sofisticados materiales. Los éxitos no tardaron en llegar. Kawasaki probaba sus productos en 1993 y constataba que algo nuevo, diferente, nacía. Solo un año después los equipos de Yamaha, Suzuki, Ducati y Honda se sumaban a sus seguidores e impulsaban una leyenda que ya cosecha 110 títulos de campeón del mundo.
Un equipo de casi mil cuatrocientos profesionales altamente cualificados entre los que hay diseñadores, ingenieros y arquitectos industriales está detrás de cada uno de los productos de la marca. Escáneres 3D, simulaciones CAE (Computer-Aided-Engineering) y mediciones cargas térmicas aseguran la fiabilidad de los silenciosos de esta marca que en 2004 entró en el mundo de la competición automovilística diseñando un sistema de escape para la escudería BAR Honda en la Fórmula 1. Hoy, es el proveedor de hasta 60 equipos oficiales, incluyendo el WEC (Mundial de Resistencia), Le Mans, Moto GP, Mundial de Superbikes, Supercross, MXGP y el DTM alemán, además de estar presente en el mercado de recambios de 20 fabricantes de motocicletas y 15 de coches.
Cuando a Igor Akrapovič se le pregunta por las claves de su éxito, no lo duda. “Mejorar continuamente”. La prueba de que su filosofía ha sido acertada es que aquella marca discreta que empezó buscando la perfección se ha encaramado con todos los honores al podio de la gloria.
