Los Audi A6, A7 y Q8 55 TFSI son tres coches premium completamente diferentes, cada uno con su estilo propio, pero animados los tres por el mismo motor 3.0 TFSI de 340 CV. Este V6 de 3.0 litros sobrealimentado por turbo tiene mucho más potencial en sus entrañas que la configuración escogida por Audi. Ahora que para los nuevos Audi S6 y S7 Audi ha optado por motores diésel debido a la necesidad de reducir las emisiones de CO2, el 55 TFSI es la oferta ideal para quienes busquen prestaciones, con la garra de la que hacen gala los 6 cilindros cuando los subes de vueltas, y al mismo tiempo desee mantener la suavidad y el refinamiento de marcha en carretera del V6. La intención es loable, pero entre los 340 CV del A7 55 TFSI y los 600 CV del RS 7, hay un abismo que, si no quieres un diésel, Audi no puede llenar. Es decir, para muchos, estos 340 CV se nos pueden quedar cortos. Por suerte está ABT Sportsline para ayudar.
408 CV para llenar el hueco dejado por Audi
El preparador alemán acaba de desvelar un nuevo kit de potenciación ABT Power expresamente diseñado para el V6 3.0 litros turbo (el 55 TFSI, según la nueva nomenclatura de Audi) de los A6, A6 Avant, A7 Sportback y Q8. Con esta nueva potenciación, ABT lleva el V6 de los 55 TFSI a más de 400 CV. La centralita adicional ABT Engine Control (AEC) es la encargada de gestionar la presión de turbo, encendido e inyección, entre otros parámetros, dentro de los límites de tolerancia del V6 para que éste supere los 400 CV. Concretamente, la potencia gana 68 CV, pasando de 340 a 408 CV. El par motor también experimenta un notable salto, pasando de 500 Nm en el V6 de serie a 550 Nm una vez que ha pasado por las manos de ABT. Con la cuestión de la potencia resuelta, el cliente puede ahora elegir entre el versátil Audi A6, el dinámico Audi A7 o una combinación de los dos con el SUV Audi Q8. Para este último, ABT propone incluso un módulo de control electrónico de la suspensión neumática que permite bajar la altura libre y dotarlo así de un aspecto más dinámico.
Una preparación con calidad OEM
Independientemente del coche escogido, ABT ha desarrollado su preparación como lo harían en Audi. Además de las simulaciones iniciales en su banco de pruebas, ABT prueba todas sus preparaciones en carretera con prototipos para validar la nueva gestión electrónica. Tanto en cuestiones de prestaciones puras como de fiabilidad, el nivel que alcanza es similar al de Audi. No en vano llevan más de dos décadas compitiendo y ganando de la mano de Audi, tanto en DTM como en Formula E. De todos modos, ABT propone diversas garantías adicionales para quien lo desee.
ABT Sportsline proporciona más potencia y más prestaciones, pero tampoco se olvida de quienes buscan un plus en personalización. Es algo que Audi, más allá de las pinturas de Audi Exclusive y un kit S-Line, no puede ofrecer. Así, la compañía bávara también ofrece una amplia gama de aditamentos aerodinámicos, como spoilers delanteros y traseros y difusores traseros que harán destacar con elegancia y sutileza estos tres modelos. Incluso el habitáculo de estos tres Audi se puede personalizar con la gama ABT Interior.
Por supuesto, tampoco podemos olvidarnos del elemento que por sí solo puede cambiar por completo la personalidad de un coche, hablamos de las llantas. ABT propone hasta siete diseños diferentes en diámetros de 20, 21 y 22 pulgadas. Las posibilidades de personalización y las combinaciones posibles que ofrece ABT es tan grande que nos falta espacio para enumerarlas, lo mejor es comprobarlo en persona con el configurador online de ABT.
Texto: Daniel Murias
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